"Reborn doll", la asombrosa muñeca renacer.

"Reborn doll" ("muñeca renacer") es una preciosa y delicada muñeca de vinilo fabricada desde 1990 con mucho empeño y paciencia por los talentosos maestros artesanos de muchos países utilizando los más finos y costosos materiales. Tiene un precio elevado porque es un trabajo manual, y debemos aprender que todo lo que esta hecho con nuestras manos debe ser más apreciado y más valorado, las manos de cada uno son irreemplazables y únicas.

Una verdadera y muy elaborada "reborn doll" no debe costar menos de US$ 2 mil, pero vía internet, desde 2002 se venden en eBay, puedes encontrar de todos los precios, tamaños y colores, hay para todos los gustos.

Se puede pedir a un artista, porque esto lo que son, hacer una muñeca idéntica a un niño de tamaño natural presentanto las fotos y todos los datos que pueden ser útiles, o solicitar un específico color de ojos o de cabello que siempre en todas las muñecas se lava con agua y shampoo como de cualquier niño.

¿Cuál es el problema? El problema es que estas muñecas son tan perfectas que asustan, buscamos la perfección para satisfacer a los más exigentes consumidores que después la rechazan refugiando en las muñecas de trapo tejidas por sus abuelas. Las muñecas reborn están hechas respetando el peso y la estatura de un niño, aunque las llaman "las obras de arte" y no las dejan de admirar,

no son aceptadas para la venta en los mejores almacenes del mundo por su extraordinario parecido con un verdadero bebé que provoca las confusiones y sentimientos encontrados. Los vendedores no quieren poner a "reborn doll" en una vitrina porque los clientes protestan pensando que es una criatura de verdad y los dueños son seres insensibles.

¿Quién compra a "reborn dolls" ? Los exigentes coleccionistas de muñecas; los famosos y las celebridades para sus hijas y para adornar los cuartos; las mujeres mayores solas para sentir acompañadas, para tener a quien cuidar y experimentar una maternidad que no pudieron tener, o sus hijos crecieron y viven lejos;

las parejas jóvenes que quieren aprender todos los cuidados de recién nacido antes de la llegada de su propio hijo; las mujeres solteras que ocupan los altos cargos y no quieren que el matrimonio tampoco el embarazo le frustran sus planes y inventan un "hijo" que no pide tantos cuidados;
un hombre a su pareja haciendo entender que ella sigue siendo para el una niña con coletas y estará feliz de jugar con una muñeca de nuevo;

muchas de las mujeres que no pueden tener hijos se refugian en los brazos de las muñecas renacer para calmar su frustración, ansiedad y sentir la bienestar que produce a cargar a un "bebé";

la usan en el teatro cuando necesitan la presencia de un niño pequeño sobre el escenario; en el rodaje de las películas cuando hay escenas de peligro; en una larga sesión de fotos para promocionar a un producto para bebes o hacer las fotos artísticas y de moda infantil;

para las clases de medicina y el cuidado prenatal en los centros de estudios, cursos, conferencias y charlas; para diseñar y coser la ropa para los más pequeños; como regalo para "baby shower"; las empresas importantes compran para los nacimientos en la epoca de Navidad, etc.

Algunos psicólogos recomendan a los padres reemplazar a su fallecido niño por "reborn doll" como la ayuda para superar el dolor y la soledad. ¿Es correcto? Una muñeca inmóvil que no reacciona y no crece puede constantemente recordar a la madre a su hijo perdido,

provocar la desesperación, angustia, aislamiento del mundo y un insano apego a un juguete creendo que es su hijo resucitado. En lugar de pasar todo el día cargando a una muñeca entre cuatro paredes tratando de llenar el vacío interior, yo recomendaría la compañia de un perro, gato o de cualquier otro animal vivo,

como también la terápia de trabajo con mucha gente entusiasta y colaboradora que con su optimismo contagian las ganas de vivir y te recuerdan que la vida continúa, que no estas sola, que eres útil y que te quieren y te necesitan.
Tengo mi propia opinión sobre "reborn dolls".

"Reborn doll" o "reborn baby" es una muñeca, perfecta, delicada, tierna, es un trabajo artesanal admirable, pero es una muñeca, aunque me quieren regalar un simbólico documento de adopción con su nombre, una manta para cubrir, una sonaja, una botella con leche, un peluche, y algunas tienen en su pecho un mecanismo imitando a los latidos de un corazón humano.

Cuando estoy comprando a esta muñeca tengo absolutamente claro que no estoy comprando a un hijo, por lo tanto no la voy a alimentar, no le voy a cambiar los pañales, y menos salir con ella a pasear llevando en coche de bebé. Recuerdo que todo esto yo lo hacía con mis muñecas hasta los 7 años, los peluches nunca me gustaban y los pateaba.

Le buscaré un lugar seguro en mi casa, posiblemente estará sentada feliz y contenta sobre mi mesa de trabajo, la voy a abrazar un par de veces al día porque es una preciosa muñeca, y le haré un lazo en la cabeza, pero nada más que esto. No veo absolutamente nada "diabólico" en las muñecas renacer como piensan algunos padres.

Si tendría una hija, le compraría una "reborn doll" sin ningún problema, y le explicaría que es una muñeca que fue hecha con mucho esmero por un talentoso artesano, y que parece a ella, a mi y a su padre cuando nacimos. No es un bebé y nunca será, pero es una bella muñeca que vamos a cuidar juntos.
¿Por qué nos preocupan tanto las "reborn dolls" si son simplemente unas muñecas de vinilo bien hechas?

Estamos en el siglo XXI, todos buscan la perfección en lo que hacen, y es un siglo de avances en todos los campos. No hay que ser mezquinos y decir que a las niñas de nuestros tiempos, que saben usar el ordenador antes que hablar,

les gusta jugar más con las primitivas, nostálgicas y "terapéuticas" muñecas de trapo de posguerras de los siglos pasados, y que "reborn doll" debe estar prohibida por ser una muñeca polémica y la copia perfecta de un bebé que perturba.

Una muñeca no me perturba, no me asusta, tampoco me importa, y si la quieren comprar o no, es solo cuestion de gustos y posibilidades. Me perturba, me asusta, me indigna, me pesa en el alma y me da vergüenza que en el siglo XXI puedo encontrar en las calles a los niños pequeños llorando de hambre y pidiendo no un juguete sino un pan.

By Liou.

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