Gisela Valcárcel es una conductora de la televisión peruana, una de las mujeres más populares del país, y a cual todos llaman solo por su nombre: Gisela . ¿ La mejor? Ella sabe su oficio y qué lo que le gusta a la gente. A veces no tanto y fracasa, pero después de rezar a todos los santos, de refugiarse en India y leer por enésima vez los libros de Deepak Chopra (1946), Dalái Lama (1935) y demás maestros espirituales, siempre regresa con la energía cargada y sus locuras de siempre.
Los años pasan, y nadie la puede reemplazar en Perú, ella es una especie de "Susana Giménez" peruana, la inconfundible y, como veo, irremplazable hasta ahora. En España pasaron los fragmentos de su programa como las "rarezas tercermundistas" y su conducción provocó las risas . El primer mundo, el segundo, el tercer, el cuarto...¿ Cuándo vamos a ser un solo mundo ?
Algunos peruanos me piden escribir sobre ellos, pero no lo hago, no promociono a nadie, no escribo sobre alguien a pedido, me doy el gusto, por lo menos en este blog, escribir sobre las personas que me de la gana.Yo veo a programa de Gisela con los ojos de una extranjera que vive en Perú, y posiblemente encuentro las virtudes y defectos que pasan desapercibidos para los peruanos.
A Gisela Valcárcel pueden criticar que habla mucho, que habla de todo y, a veces, sin sentido, que grita, que sus vestidos de gala no siempre son adecuados y modernos, que ella no tiene los refinados modales de una lady...
Pero lo más importante y lo más rescatable de su programa es que ella ofrece al público una sana diversión, que no tiene malas intenciones, que no hace daño a nadie, que no provoca los pleitos en las familias ( por lo menos por su culpa), no hace infelices a las personas sino todo lo contrario.
Sus programas casi siempre eran y son de la ayuda social, donde tratan de cumplir los sueños de las personas, regalar algo, provocar las sonrisas, conversar de las cosas cotidianas de la vida. Los peruanos se ríen con ella de buena gana, y no con la malicia y con las ganas de que a alguien vaya peor que a uno, y esto hay que agradecer.
Yo siempre escribo sobre las personas que son de interes internacional y me gustaría que la conductora peruana Gisela Valcárcel sea internacional , que la conocen, que sepan quién es ella, que sepan que Perú es un semillero de talentos más diversos y de la gente con una creatividad asombrosa y única.
Me da pena que Gisela no quiso desarrolar su carrera internacionalmente, que se quedó como conductora y animadora muy local, muy para los paisanos aunque merece salir del país y dar a conocer su nombre.
Su manera de conducir es muy peruana, ella conoce a su gente, las bromas de doble sentido, la jerga, el coqueteo, el morbo... Ella disfruta animar para su pueblo porque sabe que la van a entender, que van a ser sus cómplices y que van a festejar sus ocurrencias.
Los peruanos la critican y, a veces, hasta trapean el piso con ella con tantas criticas, pero mejor animadora que ella no existe en el país. Los años pasan, y no aparece a ningún nuevo rostro que ocupe su lugar, el trono sigue siendo de ella aunque a muchos no le gusta aceptar tal verdad.
Los peruanos muy difícil aceptan el éxito del otro, y ésto yo sigo sin comprender. Si hay algún evento importante que animar, el primer nombre que viene a la cabeza es nombre de Gisela Valcárcel, ella da a cualquier organizador la garantía que todo será un éxito, aunque ella tendrá que gatear por el piso, gritar hasta perder la voz o hacer cualquier cosa más ridícula para alcanzar el objetivo.
Fue la animadora y la figura principal de la "Teletón" organizada en el Palacio del Gobierno y bailó con el presidente Alan Garcia. Algunos presidentes del Perú, como también los innumerables candidatos a la presidencia confesaron de ser admiradores de Gisela y todos le dieron la entrevista. Ella apoyó al escritor Mario Vargas Llosa en su campaña para llegar al sillón presidencial y sin miedo habló de sus preferencias políticas.
Estaba equivocada o no, esto es de menos, pero tuvo el valor de decir lo que pensaba, y en un país como Perú, donde reina la hipocresía y la doble moral, esto no es poca cosa. No sabe mucho de política, y fueron momentos cuando sus comentarios provocaron las protestas y burlas de los especialistas en la materia : "¿¿ Qué dice ésta mujer ?? ¡¡Qué barbaridad !!".
Sus declaraciones sobre el conflicto bélico con Ecuador fueron las más polémicas. El país estaba conmovido, nadie quería pelear con sus hermanos ecuatorianos, nadie quería ver a morir a sus hijos y matar a los hijos de otras madres, todos deseaban la paz. Cansada de la quejas y el llanto de los televidentes que le llamaban, salió a decir en su programa:
"¿ Por qué por un pedazo de tierra vamos a pelear y pagar con la vida de tantas personas y de ambos países? ¿ No se puede compartir éste pedazo de tierra en paz o ceder si es necesario ?" Ella dijo lo que posiblemente pensaba cualquier mujer que no sabe mucho de política pero que no quiere perder a su hijo en la guerra y desea vivir en paz. Después de éstas palabras el mundo se le vino encima, la llamaron desde "tonta" hasta "antipatriota", y los comentaristas políticos hacían leña con ella.
Gisela Valcárcel (Sonia Mercedes Gisela Valcárcel Álvarez,1963) nació y creció en La Victoria , en un distrito limeño donde no hay ricos pero los problemas sobran. Fue madre soltera a los 17 años y empezó a trabajar como vedette y bailarina en populares, entonces, cafe-teatros, porque tenía a una pequeña niña que alimentar.
No le sobraba el dinero, y los compañeros de trabajo le regalaban las latas de leche y le ayudaban en todo lo que se podía. Gisela siempre fue una mujer ahorrativa, ambiciosa y estaba decidida de trabajar día y noche para que su hija tenga una vida cómoda y un futuro mejor. Ella nació con el cabello oscuro pero decidió teñir de rubio, le gustó, y se quedó como " la rubia Gisela" por vida .
Fué actriz en los programas cómicos, hasta que le dieron el programa "Aló Gisela" (1987-1992) al mediodía, y empezó su exitosa carrera. El programa era la copia de "Hola Susana" conducida en Argentina por Susana Giménez (1944 , que a su vez era la copia del programa italiano "Pronto, Rafaella ?" con Raffaella Carrá (1943). Los peruanos querían tener a su propia Raffaella o Susana, a una mujer con la carrera más o menos parecida a la de ellas, una ex vedette que hable con las amas de casa por teléfono.
A Gisela le gusta hablar, ella habla como un loro sin parar y estaba a gusto con el nuevo trabajo. Paseó su programa por diferentes canales, se cansó ella, se cansaron los televidentes, probó hacer algunos programas nocturnos con relativo éxito hasta que regresó con fuerza a la televisión con los concursos de baile.
Yo observo a Gisela cuando esta callada, cuando escucha, cuando esta envuelta en silencio, y veo en sus ojos mucha tristeza, soledad, melancolía, yo pienso que ella es una mujer muy frágil, muy desprotegida emocionalmente, pero que se hace fuerte y lista porque es la única manera de sobrevivir en éste país.
Cuando sale en televisión siempre pone la coraza de una mujer sumamente feliz con la desbordante alegría porque sabe que debe a su público y con los aplausos y las muestras de cariño esta llenando su vacío interior. ¿ Gisela es una mujer feliz ? ¿ Ella tiene todo ? Nadie tiene todo y ella tampoco. Siempre nos falta algo, y a ella también.
A sus 47 años Gisela Valcárcel es una exitosa empresaria, tiene una vida economicamente resuelta, un departamento en la mejor zona de Lima, su propia revista "Gisela" (en Perú la mejor en su rubro), una empresa editora de revistas ("Gival S.A.C."), los salónes de belleza de nombre "Amarige" ( tienen muy buenos maquilladores),
su propia productora ("GV Producciones" que arriesgó a traer a Perú "Bailando por un sueño"), escribió un libro autobiografico ("Mi nombre es Gisela", 1995) , probó la suerte en teatro ( la obra "La mujer del año") y en cine ( la pelicula "Tarata" de Fabrizio Aguilar).
Su única hija Ethel Pozo de Garabán siempre fue muy discreta con su vida privada, es una chica inteligente y estudiosa que nunca provocó a ningún escándalo. No quiso seguir los pasos de su madre, no le gusta la farándula, se dedicó a los estudios superiores y a hacer la maestría.
Actualmente está felizmente casada con un fotógrafo de la revista de su madre y regaló a Gisela dos lindas nietas : Doménica y Luana. Se dedica a administrar la cadena de salónes de belleza "Amarige", la propiedad de su madre.
Yo siempre pregunto : ¿por qué la vida sentimental de Gisela es un desastre? Ella merece tener a un buen hombre a su lado y ser feliz. Tuvo a su hija con un amigo del barrio a muy temprana edad, pero no funcionaron como pareja.
Después de tener muchos cortos y largos, verdaderos y también inventados por la prensa romances con diferentes personajes, desde el cantante venezolano Oscar D´León (1943) hasta el futbolista peruano Enrique "Loco" Casaretto, Gisela trató de ser feliz con Carlos Vidal, 3 años menor que ella. Él era un sencillo chico del Callao, que tuvo mucha suerte que lo aceptaron como modelo para acompañar a Gisela en su muy popular programa al mediodía "Alo Gisela".
La relación de 6 años no terminó de todo bien entre Gisela y Carlos Vidal. Su deseo fue ser un escritor, un segundo Mario Vargas Llosa, y no le ocurrió la mejor idea que hacer un "homenaje" a su ex novia contando las intimidades y los secretos de alcoba en un tonto y casi infantil libro "La Señito" que se vendía en los puestos de periodicos de Lima y que prometía que los relatos continuaran y los podemos coleccionar.
Si él de verdad amaba a Gisela, no era necesario contar a todos de que color era su ropa interior, suena mal, no suena a amor, y no es de un caballero. Actualmente Carlos Vidal vive en Miami, USA.
Gisela se sintió violada en su intimidad, se sintió indefensa, expuesta, y no sabía que hacer, su carrera estaba en juego. Se fue a pedir ayuda al gobierno, y los libros de Carlos Vidal fueron inmediatamente retirados de todos los puestos de venta. Fue muy criticada por esto, por usar el poder, por aprovechar de su fama, por ir a mendigar los favores... le llovieron las criticas y le dieron con palo en la prensa.
Conoció a futbolista Roberto Martinez ( 1967) en una obra benéfica, se enamoró de él y lo llamaba de cariño "Róbert". Él era 4 años menor que Gisela, un mediocampista del club "Universitario de Deportes", jugó también en "Sport Boys", en el "Deportivo Municipal", en la Selección de futbol del Perú y fue nombrado como el mejor futbolista peruano a fines de los años 80 del siglo 20.
Actualmente es un empresario y Gerente Regional de la Juventud en el Gobierno Regional del Callao, Perú. Gisela era una madre soltera, se casaba por primera vez y estaba emocionada, radiante y muy feliz. Su vestido de novia, bastante puritano y conservador, fue confeccionado en Miami.
La boda civil y religiosa de Gisela Valcárcel y Roberto Martinez se realizó 10 de junio de 1995 y fue trasmitida en directo por "Panamericana Televisión" (canal 5 de Lima) durante muchas horas , incluyendo la fiesta en restaurante "Muelle Uno" frente al mar, llegando a tener 50 puntos de rating. Gisela era la figura más importante del canal, su programa tenía el más alto rating en la televisión peruana y las amas de casa la adoraban.
Roberto no estaba acostumbrado a salir en televisión, él era un hombre del campo de fútbol, ante las cámaras estaba callado y asustado. Gisela hablaba por los dos y le enseño hablar, amar a las camaras, a todo relacionado con la televisión... y también a las modelos.
Roberto le pagó con la infidelidad, engañando con la joven modelo y ex "Miss Perú" Viviana Rivasplata con cual después se casó y también se divorció.
Gisela tuvo que reponerse de este duro golpe y aceptar que su matrimonio fracasó, que la vida continúa , y tuvo un fugaz romance con el comentarista deportivo Bruno Cavassa que terminó más rapido que empezó. Se dedicó a cuidar su físico, bajó mucho de peso, hacía maratones, practicaba natación, montaba bicicleta...
Ella deseaba regresar a la televisión con una nueva imagen, más jovial , más fresca, más moderna, más actual y con una envidiable figura digna de una modelo. Gisela siempre hace bromas sobre su físico : " soy una chola caderona y ésto no lo puedo cambiar. No llego a un metro setenta de estatura, soy más baja, y tengo los típicos pies limeños del calzado 37".
Estoy convencida que Gisela no sabe escoger a sus parejas, parece que las encuentra con los ojos cerrados, oídos tapados y la mente en blanco, porque cada uno nuevo es peor que el anterior.
Javier Carmona no es un hombre guapo, tampoco sexy, y solo Gisela sabe que virtudes vio en él. Él trabajaba como gerente de una área en "Frecuencia Latina" (canal 2 de Lima), era divorciado y con dos hijos varones . Esta vez no había una boda tan pública y al nivel nacional.
Se casaron en octubre de 2006 por civil en una ceremonia privada y con un reducido grupo de invitados. El vestido de novia tenía muchos detalles del vestido de Letizia, Princesa de Asturias , no era un vestido muy llamativo y impresionante pero de alta costura y bien hecho.
Gisela pensó que éste matrimonio sería el último y con éste hombre va a pasar el resto de sus días, pero llegó la inesperada tormenta con truenos y todo lo demás. Tuvieron una pelea que nunca falta en un matrimonio, y su marido buscó el consuelo en los brazos de la vedette Tula Rodriquez y la embarazó.
La alegre y orgullosa Tula confesó en un programa de mediodía que coanimaba, que espera un hijo del marido de Gisela y que son pareja. En Perú a Tula Rodriguez llaman de cariño "chola power", que es una "chola" que lo que quiere consigue, y ella misma sale a decir : "¿Por qué una chola no puede estar con un gerente ? Ahora voy a tener un hijo de un gerente, es un progreso".
Sus confesiones, su casi "un mensaje a la nación" donde con detalles hablaba de cómo conoció al marido de Gisela y como ellos se "descuidaron" y hicieron un "hijito", me pareció no solo patético y fuera de lugar, sino absolutamente penoso y vergonzoso.
Tula siempre admiraba a Gisela y muchas veces dijo que desea ser como ella, tener su programa, su peluquería, etc. Gisela le trató de ayudar, le dió portada en su revista "Gisela", le enseñaba como salir más linda en las fotos, la apoyaba...Tula Rodriguez no es una gran belleza, pero tiene suerte que en Perú los productores buscan los culos y no las caras, sino quedaría desempleada.
Lo que es de uno se respeta, no se muerde la mano que te da de comer y te enseña, no hagas al otro lo que no quieres que te hagan a ti, hacer llorar a otra mujer no es de mujer, debemos ser solidarias, y nadie te va a respetar, si tú misma no te respetas.
Tula parió a su hija Valentina en noviembre de 2009, y nadie entiende que clase de relación ella tiene con ahora ex marido de Gisela Javier Carmona. Al descubrir que su todavía marido está con Tula, Gisela tomó el aire, se armó de valor, y salió dar declaraciones a la prensa, quién nada debe nada teme.
Su segundo matrimonio también fué un fracaso con olor a infidelidad, aunque Gisela trata de desmentir tal cosa diciendo que estaban separados y libres de hacer cada uno lo que quiere con su vida. Ahora Gisela está sola y sin pareja, se recuperó rápido del golpe porque descubrió que nunca amó a Javier Carmona, que su segundo matrimonio fué apresurado, y que él era muy lejos de ser éste hombre que ella soñaba de tener a su lado. Lo regaló a Tula con una sonrisa, y ahora que ella cargue con esta cruz porque ya no es su problema y ya no le interesa.
Pasó 15 años de su primer matrimonio, y Gisela al saber que su ex primer marido el futbolista Roberto Martinez terminó la relación con su novia, la bella modelo Melissa Loza, lo invita a bailar en su nuevo programa llamado "El Gran Show". Él está libre, ella también, y se pueden divertirse dando el gusto al público.
Ellos fueron marido y mujer durante 3 años, y es absolutamente normal que conocen uno al otro, que hay recuerdos y como el tiempo ya curó las heridas, hasta pueden hacer las bromas y reír un poco. Me parece gracioso que Gisela invitó a participar en su programa a su primer marido, pero no veo a ningún morbo en esto como ven los peruanos, y tampoco me importa.
Las relaciones entre los ex deben ser civilizadas y amistosas, es absurdo esperar que se agarren a golpes o se van a acostar de nuevo juntos. Nada de esto va a pasar, Roberto baila muy mal, lo van a eliminar del programa muy pronto, y se acabó el circo.
Que Gisela mantiene una relación amistosa con su ex , que no es rencorosa, vengativa, amargada, ésto merece un aplauso, aunque obligar a bailar a Roberto que tiene dos piés izquierdos y convertir a él en un "hazmereir" de todo el país y la victima de imitaciones en los programas cómicos, es una forma de venganza.
Gisela Valcárcel es una mujer exitosa, y los peruanos no siempre aceptan con gusto el éxito de otros. La critican, pero ella sigue avanzando a pesar de las piedras que le ponen en camino. Yo vivo en Perú, y cuando me preguntan en extranjero que figura femenina es más popular de la televisión peruana, siempre digo convencida y sin pensar : Gisela .
Ella mantuvo el nombre "Gisela" durante más de 20 años a flote a pesar de algunos proyectos que fracasaron y los hombres inútiles con cuales compartía la cama y que le fallaron. Gisela Valcárcel es una mujer que dejó huellas en la televisión peruana, una mujer con las virtudes y defectos como cualquiera de nosotras.
La quieren, la odian, la critican, la felicitan...bien o mal pero hablan de ella. No es perfecta, claro que no. ¿ Quién de nosotros lo es ? Los peruanos deben aprender de ser más solidarios, de festejar los exitos de un artista nacional, no hacer las leñas de un árbol caído, y siempre dar la mano en lugar de empujar al abismo.
¿ Por qué hay tan pocos artistas y deportistas peruanos que alcanzan la fama mundial cuando Perú es un país de casi 30 millones de habitantes? Porque no se sienten apoyados, nadie les ayuda de llevar el nombre de Perú por el mundo, y cada uno lucha como puede para salir adelante y desarrollar su talento.
Perú es un país donde abundan el talento y la creatividad, pero los peruanos tienen que aprender, que si a tí te va bien y te apoyo, a mi también va a ir bien, y a todo el país las cosas van a salir mejor todavía.
Somos diferentes porque nacimos en los países diferentes, nos criaron y educaron de una manera diferente, y ser diferente es nuestra gracia y nuestro aporte a éste mundo. Hacer las bromas pesadas, faltar el respeto y burlarse de las costumbres de un país, no es un buen camino para crear los lazos de amistad y no hace a nadie más inteligente.
Yo vengo de la familia de padre ruso y madre italiana, y con ancestros con la sangre ucraniana, polaca, española, francesa... y ahora me tocó a vivir en Perú. Para mi no existen las palabras "la discriminación" y "el racismo", no las uso, no estan en mi vocabulario.
Estoy convencida que todos que vivimos en éste planeta podemos convivir en paz guardando el respeto a la cultura, costumbres y idiosincrasia de cada país. Si vamos a pisotear uno al otro sacando los ojos, terminaremos ciegos, y éste planeta necesita la ayuda de todos y nos necesita con los ojos bien abiertos.
By Liou.
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