Marc es un Chef de Alta Cocina. ¿Existe la Baja Cocina? Debe ser la comida que yo preparo.
Él es un catalán con muchos años en Andorra, un hombre del mundo, pero sigue siendo españolisimo, intenso y visceral como el flamenco. Te ama hasta morir, o no recuerda ni tu nombre ni te dirige la palabra. Si entras en su corazón, estarás en el por siempre, pero si no... no tienes nada que hacer a su lado: no te necesita y puede vivir sin ti.
Aprendió con los años a acariciar el silencio, a olfatear con devoción al mar, a escuchar su corazón, que tiene tantas turbulencias interiores de las cosas inconclusas, y a leer las miradas que matan. Cuando Marc está enfadado, o como él dice "cabreado", mejor no meterse con él , pero yo igual me meto, no le tengo miedo, yo lo quiero, él es un tipo genial y fuera de serie.
Siendo muy joven, descubrió que saber cocinar y hacer las delicias culinarias podía ser muy útil para que las niñas bellas, y no tan niñas y no tan bellas, sonrieran y estaban dispuestas a regalar los besos por montón ... y algo más. Un Chef guapo y atrevido, una combinación infalible, es un sinónimo del éxito con las mujeres, y a él no fue tan mal con el sexo opuesto.
¿Si amó a alguna mujer con locura? Solo él lo sabe, y si fue feliz o no, también. A él le gusta con sus creaciones comestibles pasar primero por las papilas gustativas para luego llegar al alma. Espera que comes, sonríes y enloquezcas... te quiere llenar de emociones rápidas, vivas, espontáneas y instintivas.
Él quiere que tu paladar siente la aventura que provocan sus platos, éste placer único para los sentidos, éste sabor anónimo y tan propio de su comida sabrosa, sabia, inteligente, con sabor a casa y al cobijo. Marc es un perfeccionista obseso que nunca pierde su efervesciente sensualidad, y que busca siempre éste equilibrio, éste momento tan frágil de la felicidad.
Yo sé cocinar, pero a él no importa, igual no piensa comer mis potajes, él es un sibarita y exigente a más no poder. No sé cómo, pero consigue convertir a las simples recetas de cocina en los sensuales poemas, nunca podre competir con un Chef como él en la cocina, y tampoco quiero.
Él no me obliga a lavar los platos, ni las ollas, ni limpiar la cocina y me sirve los desayunos gourmet dignos de los reyes, esto sí que es genial. Marc me importa: lo que hace, lo que dice, lo que escribe... lo quiero ver feliz. Me fascina leer sus artículos, tan apasionados, irreverentes y tan de hombre. Cuando escribe para mi en diferentes medios, sale a flote toda su pasión, sensualidad y sensibilidad, aunque con la ayuda de las frases del argentino Jorge Luis Borges, pero igual me sirve:
"...he conocido a una Liou que me dejó su mirada clavada, y a día de hoy todavía no he podido recuperarme, con ella me he comprometido a confeccionarle un menú lleno de emoción, sensualidad, temperamento y mucho, muchísimo deseo...
Llegó un momento en mi vida en el que repartir besos sin sentimientos se había vuelto una costumbre; y sí bien al comienzo lo hacia por diversión, con el tiempo lo hacia, simplemente…, aún no lo sé ; ahí, justo en ese momento, llegaste tú. Me demostraste que una mujer se merece el respeto, sencillamente porque me pareciste bella, inteligente y fascinante.
Y así me volviste loco. Loco por ti. Me escape de todas partes, falte en todos los lugares, aún sabiendo que me metería en problemas al hacerlo, pero a mi no me importó. Porque estaba loco por ti.
Te acompañé en mi mente en muchas situaciones solo para verte sonreír y perderme en el brillo de tus ojos al verte completamente inmersa en tus otros hechizos de esta vida. Aprendí a jugar y a que me interesase un juego como el “garabatear” solo para ver de que escribías, siempre con tanto entusiasmo y porque lo encontrabas tan divertido. Si, lo hice porque estaba loco por ti.
Me arriesgué a lo que pensé mi mejor amigo, tu mejor amigo, el mundo, porque estaba loco por ti. Me pase 4 días sin dormir pintando uno y mil dibujos que a mi me parecía valdrían la pena porque estaba loco por ti.
Tan loco por ti estaba, que aún sabiendo que quizás todo terminaría, cuando malos tiempos corrieran, me mantendría a tu lado solo para que no te sintieras sola. Y obviamente con la ilusión de que tal vez en ese corto tiempo aprendieras a quererme como yo te quiero...
Pero mi locura es tan grande que me quedaré esperando una vez más para consolarte y así estar a tu lado aunque sea un instante, que me parece mejor idea que ni tenerte, ni estar nunca. Ya sé que cuando termines de leer esto tal vez pienses que estoy loco..., y tienes razón. Estoy loco por ti.
Después de un tiempo, uno aprende la sutil diferencia entre sostener una mano y encadenar un alma, y uno aprende que el amor no significa acostarse y una compañía no significa seguridad y uno empieza a aprender...
Que los besos no son contratos y los regalos no son promesas y uno empieza a aceptar sus derrotas con la cabeza alta y los ojos abiertos , y uno aprende a construir todos sus caminos en el hoy, porque el terreno de mañana es demasiado inseguro para planes... y los futuros tienen una forma de caerse en la mitad.
Y después de un tiempo uno aprende que si es demasiado, hasta el calorcito del sol quema. Así que uno planta su propio jardín y decora su propia alma, en lugar de esperar a que alguien le traiga flores. Y uno aprende que realmente puede aguantar, que uno realmente es fuerte, que uno realmente vale, y uno aprende y aprende..... y con cada día uno aprende.
Aprende a no hacerle ni puto caso a nadie, a planear el futuro como si nada hubiera pasado, a ser irreverente, a amar demasiado, a sentir otra cosa, a ser descarado, a desear a esa mujer, a desear esos ojos verdes, a quererlos a su lado...... " .
Yo soy como Marc: no hago ni puto caso a nadie y solo escucho a mi corazón. Le digo siempre que hay amores a prueba de balas, que ser fiel es posible, y que los besos sin amor no saben tan bien. Marc trata de asimilar mis lecciones, él es un hombre inteligente y un buen aprendiz.
Sabe que no soy de este planeta, que soy una bruja loca y libidinosa que no tiene remedio, que quiere un "te amo" antes de "te deseo", y que solo quiere hacer el amor con amor. Nadie cocina como él: él rompe todos los esquemas, todas las reglas y hace lo que otros no se atreven .
Marc es inteligente, fuerte, apasionado, irreverente, muy orgulloso y tremendamente talentoso y creativo.Tiene la sensualidad y el erotismo a flor de piel, es muy sexual, muy hombre, muy directo... me encanta. Me olvidé de decir que él es un hombre sumamente guapo.
¿Por qué los Chefs de ahora son tan guapos? No todos, pero él sí. Lo que hace a Marc muy sexy es su inteligencia, saber estar y saber amar... eso creo... por lo menos eso lo que quiero creer.
Dime a quién comes y te diré quién eres. ¿No era así? Perdón.
By Liou.
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