Louis de Funès me hacía reír, y por eso le estoy agradecida por vida. Cuando estaba sola y quería llorar, yo iba al cine a ver sus películas. No me reía a carcajadas, nunca aprendi hacerlo, pero él me hacía sonreir cuando pensaba que ya era imposible. Me hacía feliz por 2 horas y me olvidaba que estoy sola, que debo regresar de nuevo a una casa donde comparto la vida solo conmigo misma y tapar la puerta con un ropero por el miedo a los ladrones.
Louis de Funès me hacía sentir acompañada, necesitaba recordar como es sonreir, y lo necesitaba a el. No me gusta escribir los homenajes a los que no estan, el asfixiante olor a flores y la gente llorando me traen malos recuerdos, por eso nunca asisto a los entierros y velorios, ya los tuve muchos en mi vida y no quiero más, no acepto nunca escribir de los que ya no estan.
Me gustan los homenajes en vida a los que pueden disfrutar, de sentir importantes, queridos y recibiendo el ánimo para seguir adelante. De los muertos solo escriben buenas cosas , porque no estan, no pueden defenderse, y hablar mal de los que no estan es de mala educación.
No te dije nada bonito cuando estabas vivo, pero ahora voy a decirte lo mejor de lo mejor y rendirte todos los homenajes que quieres... no hay que esperar este momento, en este caso es tarde, los vivos queren ser amados, los muertos ya no disfrutan de este amor y poca les importa tanta amabilidad de nuestra parte. No me gustaría que un hombre después de mi muerte diga : ella no sabía cuánto la amaba ", es terrible... ¿ Dónde estabas antes para decirme ?
Louis de Funès es una excepción, porque es un actor excepcional, y aunque no esta vivo, como si fuera, los actores de cine tienen este privilegio. El era un obrero del arte, un perfeccionista, un músico, un talentoso pianista, un actor de drama y comedia... lo llamaban "Charlie Chaplin francés".
Nació como Louis Germain David de Funes de Galarza 31 de julio de 1914 en Courbevoie, a 8 km del centro de París , Francia. Sus padres eran de España : el abogado Carlos Luis de Funés Galarza (1875-1934) de Sevilla que trabajó en Francia de joyero, y Leonor Soto Reguera (1879-1957) de sangre española y portuguesa, la hija de un notario de La Coruña, Galicia. Nadie apoyaba su casamiento y la pareja decidió en 1904 a empezar una nueva vida en Francia donde tuvieron a sus hijos , entre ellos el gran Louis de Funès.
Cuando su madre fallece en 1957, el actor la entierra en España: " fue su deseo, quería descansar en su tierra". Louis de Funès no era muy bueno para las matemáticas , se fue a trabajar como repartidor de leche y diseñaba los escaparates entre otros oficios. Con sus 1.64 de estatura y 55 kg fue encontrado no apto para el servicio militar, pensaron que por ser tan flaco y de tan baja estatura puede tener alguna enfermedad incurable, pero su hermano Carlos muere en la guerra. En 1936 se casa con Germaine Louise Elodie Carroyer, que le regaló a un hijo Daniel Charles Louis (1937) pero no la felicidad conyugal, se divorciaron en 1942.
Durante la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) Louis de Funès conoce a Jeanne Barthélemy de Maupassant, la secretaria de su escuela de música y la sobrina nieta del famoso escritor francés Guy de Maupassant (1850-1893). En una de las pocas entrevistas que dio en su vida Louis de Funes dijo:
" mi mujer es la rosa más bella de mi jardín, y no sé que pudo encontrar en este pequeño, tímido, flaco y calvo hombrecito como yo, sin su apoyo y la fe en mi, yo no sería lo que soy ahora", y su mujer comentaba que el tocaba el piano como un virtuoso maestro, no había manera de no enamorarse de semejante talento.
Se casaron en la epoca de guerra, en 1943, y la comida no sobraba, apenas para comer dos veces al día o nada , Jeanne estaba embarazada, y Louis de Funès se fue a trabajar en un almacén pesando los productos, de noche tocaba el piano en los salones de baile: "no tengo miedo a ningun trabajo, cuando hay que hacer, hay que hacer, y hacer bien..."
Tuvieron un feliz matrimonio durante 40 años con dos hijos: Patrick Charles de Funès (1944), actualmente de 67 años, es médico-radiólogo, el autor del libro ""Médecin malgré moi" y trabaja en Saint-Germain-en-Laye, una ciudad al oeste de París ;
y Olivier Pierre de Funès (1949), de 62 años, es aviador, el piloto de aerolinea nacional francesa "Air France", de jóven participó como actor en 6 películas con su padre interpretando los pequeños papeles, pero ser actor no era su vocación.
Louis de Funès hablaba el español, francés, inglés, fue pianista de jazz, aunque su deseo siempre fue ser un actor, y llegó a ser uno de los mejores y más importantes de Europa. Él comenzó como actor en el teatro en las populares revistas, solo a los 31 años se decidió a probar la suerte en el cine con "La tentation de Barbizon" de Jean Stelli, y su filmografía cuenta con 147 películas. Su mujer Jeanne era su agente, era ella quien negociaba los contratos, tenía un buen olfato para los negocios y el actor confiaba mucho en su mujer.
Le perdonamos a los absurdos y tontos guiones que aceptaba, su presencia salvaba a el peor de los bodrios, pero él sabía que hay que ser más cuidadoso en aceptar a cualquier papel por más bueno que sea el contrato. No era de dar los besos en la pantalla, apenas un par , como con Annie Girardot (1931-2011) 17 años menor en "La Zizanie" (1978) de Claude Zidi.
Sus compañeros en la pantalla eran Jean Gabin (1904-1976), Fernandel (1903-1971), Ives Montand (1921-1991), conformaba un inolvidable trio con el director Gérard Oury (1919-2006) y el actor Bourvil (1917-1970) y los consideraba sus mejores amigos.
La trilogía de André Hunebelle: "Fantômas" (1964), "Fantômas se déchaîne" (1965) y "Fantômas contre Scotland Yard" (1967), y las 6 películas de Jean Giraut sobre las aventuras de Ludovic Cruchot, empezando por "Le gendarme de Saint-Tropez" (1964) y hasta la última cinta de su vida "Le Gendarme et les gendarmettes" (1982), le dieron la fama mundial. Las películas sobre Fantômas eran una divertida sátira que tuvo y tiene muchos seguidores.
Las mujeres en todo el mundo estaban locas por el guapo actor francés Jean Marais (1913-1998) de 51 años que protagonizaba la trilogía sobre Fantômas con el doble papel : el periodista Jerome Fandor y Fantômas. Como Jean Marais era gay, los gritos y los desmayos femeninos le provocaban solo una sonrisa y nada más que esto, sus gustos eran otros.
Louis de Funès hacía el papel de commissaire Juve, un obsesionado hasta locura para atrapar a Fantômas y metiendo en un montón de lios y hilarantes situaciones para la delicia de sus fans. Es curioso que en Rusia estas cintas fueron clasificadas como "solo para adultos" o " para mayores de 16 años", que es lo mismo.
Pero en Perú ocuparon un horario infantil de dibujos animados en un canal local, y hasta las promocionaban como "las comedias para toda la familia". A Jean Marais (Fantômas) no causaba ninguna gracia que Louis de Funés era tan popular y reclamado por la gente, nunca fueron amigos, solo los amables y educados compañeros de trabajo.
Lo nombraron el Caballero de la Legión de Honor (1973), le dieron un "Cesar" de Honor (1980), y 3 de octubre de 1998 salió un sello postal de correo francés con su imagen. Lo merecía mucho más, pero todos se dieron cuenta de esto cuando Louis de Funès ya no estaba con nosotros.
Fue el actor mejor pagado en Francia (con el sueldo de casi 3 millones de francos) en los años 60-70 del siglo 20, cobraba más que el elegante galan Alain Delon (1935), y sus películas eran difícil de superar en la taquilla, convirtiendo en todo un ídolo en los países de Europa del Este. En 1975 sufre un primer infarto, por los problemas de salud debe dejar el teatro, en los sets de grabación siempre hay un médico y una ambulancia.
A Louis de Funès le importaba el destino de los jóvenes comediantes, sabía que la vida se le escapaba de las manos y que alguien debe un día ocupar su lugar : " debemos seguir riendo, nos ayuda a vivir y superar nuestros males, la risa es saludable...". No estaba bien físicamente, solo hacía una película por año, los médicos le recomendaban guardar el reposo.
Estaba en sus planes hacer una película con los comediantes de diferentes generaciones, pero un nuevo y fatal infarto acaba con su vida 27 de marzo de 1983. El actor Gerard Depardieu dijo con la voz entrecortada : "los comediantes siempre fallecen de los problemas cardíacos, porque hacer reír cansa a corazón."
Desde 1967 y hasta su muerte , Louis de Funés vivía con su familia en el castillo Le Château de Clermont (1643-1649) a 27 km de Nantes, la sexta ciudad más grande de Francia. La casa contaba con 20 habitaciones, una capilla privada, un parque de 3 hectáreas, un viñedo de 17 hectáreas y un granero, que heredó su mujer de su tía la condesa de Moupassant.
Se refugiaba a cultivar las rosas, todos los días dejaba a una más bonita en la mesa para su mujer, y una de las rosas lleva su nombre. Louis de Funès era muy hábil en reparar las cosas en la casa, cuidaba a los animales, las cenas de lujo y las extravagantes fiestas en París no eran de su agrado.
Casi no daba las entrevistas a nadie, no le gustaba leer los comentarios sobre su trabajo, y el periodico le entregaban sin la sección de la farándula. Le gustaba ir con un disfraz al cine a ver sus películas, fue su más severo crítico, y escuchar la risa de la gente era su mejor remedio contra todos los males.
Fue enterado en el cementerio Cimetière du Cellier que se encuentra en el terreno del castillo Le Château de Clermont, y hay un monumento en su honor en el jardín de rosas. En 1986, 3 años después de su muerte, la familia de Funès no pudo correr con los gastos de mantenimiento del enorme Le Château de Clermont y fue vendido.
Una vez Louis de Funès dijo a un impertinente periodista ruso: "¿ un deseo ? Seguir amando a mi mujer después de la muerte, y que mi amor le ayuda a salir adelante sin mi... lo sé que voy a partir antes que ella...y ella me recordará.. eso espero..."
Recuerdo las palabras de Marge Simpson: "la pasión es solo para los adolescentes y extranjeros", y quizás tiene razón la sufrida mujer de Homer, muchas de nosotras seguimos siendo estas adolescentes extranjeras que piensan que se puede comprar una casa y también ser traviesa dentro de ella, que se puede unir lo corriente con lo extraordinario, la entrega con la autonomía, que el erotismo solo florece con lo impredecible, y que no es tan difícil tener la razón, pero cuando tienes la razón te quedas sola.
Louis de Funès nos regalaba la alegría y nos hacía sonreír, y a estos hombres nos amamos y recordamos más. Es un actor único, inolvidable e irremplazable. Siempre quería hacer comedia, tocar el piano, bailar, cantar... A los 28 años de su muerte ninguno de los comediantes franceses pudo ocupar su lugar, ni alcanzar su fama, ni tener una película con la misma taquilla y ni ser recordado en el mundo con tanto cariño.
By Liou.
Leer más... Robert Hossein, el inolvidable.
Leer mas... Anthony Delon, el hijo de Alain.
Leer más... Anouchka, la hija de Alain Delon.
Leer más... La canción "Je suis malade" de Serge Lama y Alice Dona.
Enhorabuena por el artículo, me ha encantado. Louis de Funès es uno de mis actores favoritos. Toda mi vida he seguido viendo y recordando sus películas. Justamente éste sábado tengo proyección en casa de unos amigos, y veremos "La gran juergs". Será un éxito seguro.
ResponderEliminar