El amor, los hombres y mucho deseo.

No es la fuerza que impide a un hombre hablar sobre lo mucho que necesita el amor, sino la debilidad, lo que más quiere le causa temor. La necesidad de amar del hombre es la más fuerte, pero también es la que resulta más vergonzosa. En aceptar sus propias necesidades, los hombres, sin lugar a dudas, es el sexo más débil. Su conflicto es aceptar que una mujer ha cambiado su vida, pero nadie debe saberlo, ni la mujer, ni siquiera él mismo. En el amor, probablemente, un hombre no sea tan sensible a los pormenores como una mujer, pero puede aprender. Una mujer puede dar todo a un hombre y querer una relación amorosa, pero no puede crearla ella sola, el hombre debe hacer aquí su propia contribución. El hombre tiene que dar un impulso a sus sentimientos a fin de hacerlos crecer.

El escritor alemán Goethe dijo : " aquello que nutrimos en nuestro interior crece." El primer compromiso de un hombre en una relación : es el compromiso de las palabras. Por difícil que pueda resultarle , un hombre debe utilizar las palabras cariñosas y de amor, tiene que hacerlo por su propio bien, por su propio alivio, por su bienestar y de su pareja.

Las mujeres engañan a si mismas diciendo : él me quiere aunque no me dice nada .Un hombre que emocionalmente es tacaño no debe ser perdonado. No solo el hombre esté privando a la mujer de sentir halagada y amada, se está privando a si mismo de la oportunidad de amar profundamente. Su utilización de términos cariñosos y la expresión de su amor con palabras, es una apuesta necesaria por la mujer, por amor, por el futuro juntos.

Lo que en los hombres puede parecer timidez ante la mujer amada, en realidad es un miedo de mostrarse emotivo o abrumado. Un hombre debe ser muy generoso en sus emociones y afectos, tanto físicas como verbales con la mujer que ama.Un hombre debe pensar en la mujer como en un banco que hace crecer sus acciones de amor, por eso debe invertir y seguir invirtiendo. La sexualidad forma parte de su mito personal, es especialmente vulnerable a los insultos sexuales.

Cuando hay una discusión en la pareja la mujer muchas veces utiliza los "golpes bajos", disparando esta flecha tan fácil en su punto más débil. Una mujer cuando se siente amenazada, ofendida, enfadada, traicionada, sin medir las consecuencias, dispara directo al corazón de un hombre, recordando el tamaño, la frecuencia y la duración del acto sexual, los besos mal dados, a falta de ternura, el rapidez del acto, etc.

No importa por mucho que esta enfadada la mujer , si quiere que la relación continúe, debe tener mucho cuidado con lo que dice. La primera regla sobre las discusiones : permitir que el hombre pueda continuar gustándose a si mismo, aun cuando su mujer este enfrentando a el por alguna cuestión. Si él valora alguna cosa sobre si mismo, ¿ por qué iba a querer pasarse la vida con una mujer que pone en duda dicho valor?

Todos sabemos lo gratificante que puede ser el sexo tras una feroz discusión con la pareja. Como sexo es maravilloso pero para el futuro de una relación es fatal. Lo más fundamental : acaba primero la discusión, resuelve las diferencias, si entierras el tema, volverá a aparecer con el tiempo, será un circulo cerrado : la pelea, buen sexo, un poco de calma y todo vuelve a empezar de nuevo hasta alcanzar el punto de la ruptura de la relación.

Utilizar el sexo para borrar el asunto de la discusión no ayuda en nada, porque los problemas de raíz nunca se resuelven. Las discusiones pequeñas siempre habrán, es la unión de dos personas completamente diferentes: de sexo, de profesión, de manera de ser, de educación, etc. Estamos hablando de un hombre y una mujer que quieren aportar las cosas buenas en la vida del otro y no restarlas.

Ser autentica, natural, tenaz y siempre jugar limpio, es el acto fundamental de la confianza. Lo que hace que seas más, es la confianza, creer en ti misma de manera justa y serena, sin hacer ostentación tampoco rebajarte. No pidas disculpas por nada de tu vida, hecho hecho está. Evita las disculpas obvias y también las que se transmiten en la forma sutil. Intenta y ocupate de hombre y no en hacer un inventario innecesario de tus puntos débiles, es lo mejor y para ti y para él.

La gran ventaja de ser positiva contigo misma es que él te verá que eres capaz de ser positiva con él, aún en el caso cometer errores y ser un imperfecto. El hombre querrá contarte más cosas sobre el mismo y descubrir más acerca de ti. Sencillamente experimenta el momento con él, nadie puede estar completamente libre de responsabilidades en una relación amorosa, aún cuando el hombre se haya esforzado por ser sensible, y lo sea, tiene menos tolerancia que tu para discutir sobre la vida interior. Al fin y al cabo, los atletas siguen compitiendo cuando se lesionan y no hablan de sus problemas físicas. El tiempo, al igual que el dinero, es un tema mucho más delicado para los hombres que para las mujeres.

Para el hombre sacrificar su tiempo por una mujer, incluso por la mujer que ama, puede parecerle una suerte de "castración", el miedo de ser controlado por una mujer. A una mujer resulta muy sencillo pasar un largo tiempo con un hombre, ésta intimidad refresca, al hombre también pero los intercambios emocionales lo fatigan con rapidez, puede ser que necesite ir por su cuenta durante un tiempo.

No es que el hombre no ama, sencillamente se siente abrumado, como en una clase difícil de colegio, necesita absorber lo que ha ocurrido a fin de aclarar las cosas en su mente. Si puede hacer lo que necesita hacer cuando se siente sobrecargado, cuando sufre sus ataques asmáticas emocionales, disfrutara más de ti cuando esté a tu lado. Tras el tiempo que a pasado alejado de ti, regresara queriéndote más que nunca porque contigo pudo sentirse libre de cargas y no hiciste objeciones.

Los dos deben decidir que es razonable y evitar la reacción paranoica de pensar que cada vez que él se distancia, la relación está acabada. La mejor de las relaciones románticas y apasionadas necesita respirar. La mujer tiene derecho a pedir algunas cosas básicas, se sienta el hombre o no se sienta"castrado" por ellas.

Del mismo modo que el hombre precisa el equilibrio en la relación respecto al dinero, la entrega y el tiempo, la mujer necesita el equilibrio respecto a la comunicación emocional. La mujer no puede ser la única de decir : te hecho de menos o te amo, se supone que el hombre que ama debe brindar una comunicación emocional. Tiene que ganarse su derecho a sentirse relativamente libre de responsabilidades mediante una comunicación regular y la mujer tiene derecho a exigírsela.

En las mejores relaciones amorosas, las dos personas preservan sus individualidad, en lugar de fusionarse hasta tal punto que pierdan el sentido quienes son , estar juntos sigue siendo una elección diaria, lucha por ello.La recompensa por ayudar a tu hombre a sentirse libre de cargas, siempre que sea posible, es que renovara su amor por ti una y otra vez, sabrás que tu eres su elección y que él es la tuya. Pero si no lo hace... ten por seguro que nunca te amó y tampoco sabe el sentido de la palabra "amor". Si el hombre busca las relaciones pasajeras , fáciles y sin mínima responsabilidad, no lamentas, el perdedor es él, muy mal perdedor, no es alguien extraordinario sino uno del montón. Déjalo ir, no vale la pena.
Atrévete dar la bienvenida a sus idas y venidas cuando sale con sus amigos de toda la vida o va a las citas de negocios, que están dentro de lo razonable, por supuesto, que él también debe dar la bienvenida a las tuyas. El hombre comprenderá que puede respirar, que nadie quita su libertad, que se respetan su espacio, sus manías, sus costumbres, sus gustos, que se siente amado, deseado y acompañado y no encadenado o controlado. El hombre es tu igual, no es tu superior tampoco es un juez. Al hombre le gusta mantener el imagen de alguien que es capaz de marcharse en cualquier momento, hablar de cuanto valora la libertad y oculta su necesidad de ser amado. Pero la verdad es otra: él necesita tanto a ti como tu a él y muchas veces él te añora con ansias difíciles de ocultar y controlar.

Las mujeres tienden a comprometerse mucho más que los hombres en una relación. Si relación tiene que prosperar , es necesario que el hombre pueda respirar y podrá hacerlo solo si ambos respiran y se respetan. A menos que tu hombre sea un estúpido perdido y egoísta, la mujer que realmente quiere no es alguien que le otorgue el poder y después espere en silencio, como una mujer obediente, a recibir las instrucciones que hacer, a donde ir, que poner, que peinado llevar y como vivir, sino alguien que posee una mente propia y tiene la valentía de expresar sus propias opiniones.

By Liou.

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